domingo, 10 de febrero de 2008

El primero de mis breves cuentitos pelotudos (octubre 2007)

Hoy regresé a esa mística placita que tanto me ha acompañado en tristezas y felicidades durante este último año. Me dirigí a las hamacas en las que habia cantado feliuz pero desahuciada diez meses atrás.
No hay palabras para explicar la magia que me inundó al advertir una niña con su madre que arribaba a las hamacas al mismo tiempo que yo. Se acomodó en la hilera opuesta a la mí, de modo que teníamos contacto visual.
La nena se mecía completa y asombrosamente igual a mí. En un momento fuimos a destiempo, y fue lógico, nos alejamos; es que la paz de mirarla y mirar el cielo seria efimera. Volvimos a ir ambas a la misma frecuenci, volvimos a sonreírnos pero ya no era lo mismo; yo ya no era idéntica a esa niña pero aún la llevaba dentro.
Al rato nos cansamos de jugar. Ella se deslizó graciosamente por el tobogán mientras yo encendía un cigarrillo en el baño de la escuela......................................................................................................................................................

Hoy siento que quizás fue la premonición de que yo iba a conocer a mi hermanita. (La extraño)
Hoy todo es polvo. Hoy me ahoga el humo y todo tipo de nostalgia se desprende de la variada música que escucho.
No se donde refugiarme.


[alguun lugaar enkontraree] XD

1 comentario:

Anónimo dijo...

está lindo. vivan las hamacas. justo ayer escuché ese tema de calamaro cantado x león... si no está hayq hacerlo (al lugar) abrazo