jueves, 5 de mayo de 2011

18 de abril de 2011: Sublimación.

Un tercio de la raíz cuadrada de tres al cubo. Así podría comenzar una productiva catársis sobre el día de hoy. Existe una profunda necesidad de sublimar tanta ira contenida que el deseo de escribir apareció unas cinco o seis veces a lo largo de esta noche, a la que le quedan un par de horas.
Hay un mosquito muerto aplastado sobre la pared, junto con veintitrés volantes, una impresión, una entrada, dos afiches, dos páginas de revista y once cuadros. ¡Oh no! Las matemáticas invaden mi vida. Cuarto año es terrible. El cuaderno plagado de raíces. No, de plantas no. Esas cositas con las que reemplazaba a la ve corta al escribir mi nombre cuando era más pequeña, aún sin saber todas las complicaciones que me traería ese simbolito de morondanga.

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